Seguidores

26 de enero de 2013

No vale la pena



Cuantas veces hemos deseado borrar un día, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas, vaciar nuestra memoria.
Cuantas veces deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adiós. Si deseáramos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase "comenzar de nuevo" ¿cuántas cosas nos perderíamos? serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez.

Quedarían atrás los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los brazos mas cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más hermoso, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro.

¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera.

¿Vale realmente la pena perder la memoria?



2 comentarios:

  1. Muchas veces yo he querido encontrar un botón en mi cuerpo que desactive todas las terminaciones nerviosas que unen mi cerebro con un momento, o una persona en concreto. No saber que existe, borrarla para siempre. Pero haciendo eso iría borrando mi vida y me iría quedando vacía. Serían momentos de usar y tirar.

    ¿Qué les contaríamos a las personas sobre aquello que ya no recordamos y que fue una experiencia que nos ayudó a crecer?

    La cuestión es guardar los malos momentos en ese lugar de la mente, donde se acumulan y se superponen unos a otros. Ese lugar por donde no sea necesario pasar muy a menudo para llegar a otro. Dejar de recordar sin olvidar.

    Me ha encantado tu entrada.
    Un saludo desde mi nuevo blog: http://retales-de-mis-noches-de-insomnio.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  2. Es algo con lo que me siento identificada a diario.
    Sigue así, que se te da muy bien.
    Besos, pasa si quieres; www.shoutingdreams.blogspot.com

    ResponderEliminar

Sonrisas