Soy tonta y me entero de cosas que me gustaría no enterarme. Soy incapaz de quedarme callada dos minutos, o de no reírme a veces cuando me cuentan o hablo de algo serio. No tengo el mejor cuerpo, ni ojos preciosos, ni labios increíbles, y de lo que me falta en una parte, me sobra en otras. A veces me vuelvo loca, y grito muchas veces. Me pico, sin motivo, hay veces que me duran dos minutos, pero otras veces me duran días. Cuando me doy cuenta, que es una tontería, pido perdón y digo que nunca más volveré a hacerlo, pero los dos sabemos que dentro de una hora, volverá a pasar. No soy la más simpática, es más puedo llegar a ser muy borde, pero sin embargo doy todo por quien quiero. Si me pillas de mala ostia te puedo dejar sin cuello, pero si me pillas de buenas, aunque no quieras sonreír, sonreirás al ver mi sonrisa.
La sonrisa no cuesta nada y produce mucho. Enriquece a quien la recibe, pero no empobrece a quien la da. No dura más que un instante, pero su recuerdo puede ser inolvidable. Nadie es tan rico que no la necesite, ni tan pobre que no la merezca. Sólo tiene valor en el momento que se da, pero si encontraras alguna vez, quien no te da la sonrisa que esperabas, se generoso y dale la tuya, porque nadie tiene más necesidad de una sonrisa, cómo aquel que no sabe sonreír a los demás.
¡¡Eres preciosa por fuera y por dentro!!, gracias por tu sonrisa de hoy, ¡ha sido un bálsamo para mi alma, hoy muy triste!, abrazo desde lo hondo y no cambies, ¡eres un ángel!
ResponderEliminarGuapísima! Gracias a ti por las sonrisas y los abrazos de cada semana. Sonríe guapa, que es lo que nos gusta a los que te rodeamos; verte sonreir!
EliminarUn besazo muy fuerte