Nunca pensé que
llegaría este momento, no tan pronto. Que de repente te rasga el alma.
A veces pasa que aparece una persona en tu vida sin demasiado protagonismo en ella, que está ahí, a tu lado, pero sin querer darse demasiada importancia. Nos acostumbramos a verla, a tenerla ahí; los miércoles, los sábados, domingos, en el "porche" del Milagro, en la facultad, en el paseo San Antonio o donde el destino quiera cruzarnos, ya sea en una cafetería o en mitad de la plaza... No te paras a darte cuenta qué significa o lo que supone para ti, simplemente piensas que es rutina, te acostumbras a tener cerca a esa persona.
Y cuando llega, cuando llega ese momento que sabias que en algún momento pasaría pero que deseabas que no llegara te paras a pensarlo y se ha asentado en tu vida. Ha sido una huella fundamental en tu camino. Te ha sacado una sonrisa hasta en el peor momento, te ha animado a ser como tú eres, dejar a un lado las inseguridades y lazarte a vivir aquello que siempre soñaste, habéis reído juntos e incluso te ha secado las lágrimas en alguna ocasión, te ha apoyado en todo cuanto has hecho, te ha dado abrazos que significan más que cualquier palabra y te ha regalado silencios que lo han dicho todo, se ha alegrado con tus alegrías y entristecido con tus tristezas.
Puedo decir con lágrimas en los ojos y el corazón triste por saber que el destino nos pone kilómetros de por medio, pero feliz por saberte en mi vida, que eres de esa gente que tenerla al lado te hace querer ser mejor persona.
En alguna ocasión me dijiste que cuando nos tocara despedirnos físicamente que te escribiera aquí. Sé que no es ni mucho menos cuanto te mereces y que no me salen palabras para agradecerte todo el bien que me has hecho.
Estoy segura que allí dónde te manden a servir lo harás como solo tú sabes, llegando al corazón de todo aquel que encuentres en tu camino de esa manera tan especial que tienes pero que no se olvida, deja huella.
Un abrazo lleno de cariño y gratitud, de quien te admira y te quiere,
Irene
Hermosa carta, que sacan lagrimas de alegría desde el corazón.
ResponderEliminarUn coridal saludo, desde perú.
Preciosa entrada, me emocione muchísimo con ella. Y más aún porque es lo que siento todos los días con una amiga a la que aprecio mucho y no consigo expresarlo con palabras. Una despedida siempre es difícil pero recuerda no es un adiós es un, hasta luego. Piensa que siempre te quedarán esos recuerdo en tu corazón y eso es lo mejor que puedes tener de una persona que ha estado siempre a tu lado. Muchos besos hermosa!
ResponderEliminar- sonrieternamente -
Los pelos de punta, la piel de gallina ¡Me encanta! :)
ResponderEliminarTe espera en mi blog un premi http://dulceamordeprimavera18.blogspot.com.es/p/un-tren-diferente.html
Espero que te guste! Te mando un beso por el aire ¡cógelo! ♥