Muchas
veces andamos tan deprisa por la vida que no nos paramos a mirar a los lados, a
pensar en el que camina a tu lado o en aquél, que por cualquier circunstancia se
ha cruzado en tu camino sin previo aviso.
La
vida te hace pararte en seco en el momento oportuno. De golpe. Para que te
fijes en los detalles, para que vivas. Una parada en seco cantando villancicos,
rodeada de gente a la que quieres, bailando… y no hay mayor regalo que sentir cómo
alguien está feliz por tu presencia.
Tú,
simplemente dando un pequeño pedacito de tu tiempo a los demás, recibes miles
de sonrisas y aprendes, con una mirada o con una pequeña conversación, que la
vida no se vive si no es en equipo. Que una persona anciana tiene detrás una
vida llena de experiencias y, que a pesar de tener un camino largo recorrido
también necesita de nuestra atención. Con un pequeño gesto se logran grandes
cosas.
Tener
poco, pero dar todo lo que tienes a los demás, creo que no hay mayor lección de
vida.
Guapa! he publicado una nueva ntrada y me encantaria que te pasaras y si quieres dejas tu huella!Muchos besos por cierto una entrada increible! http://solotunohaymas.blogspot.com.es/
ResponderEliminarHacer felices a los demás mientras a la vez lo estas siendo también tu mismo, algo genial la verdad:) Creo que por eso mismo quiero ser médico, jaja! aunque aun me queden 2 años y medio para ir a la universidad! Pero hacer felices a las personas, es único!
ResponderEliminarun besitoooooo<3
gracias por averte pasado por mi blog, te sigo! muy lindo blog y hermosa entrada :D
ResponderEliminarMe parece realmente increíble lo que haces. Yo tengo un gran aprecio por los abuelitos, y he tenido la oportunidad de ir a visitarlos un par de veces. Mil gracias por tus lindas palabras en mi entrada, te sigo visitando.
ResponderEliminarUn beso!
http://vidaengarabato.blogspot.com