Quizás yo sea la rara. O a
lo mejor los raros son el resto de la gente; lo cual, de una forma u otra, me
haría diferente también. Y es que yo no quiero princesas, ni cenicientas, ni un
gran vestido. Ni tampoco necesito un gran coche, ni un hombre alto, moreno y
con los ojos verdes. Y además, tampoco necesito grandes momentos, ni ‘Siempre
nos quedará París’, ni ningún ‘¡Buenos días, princesa!’, ni ninguna otra frase
en especial. Tampoco necesito que Celine Dion le ponga una banda sonora a algo
que sólo siento yo, ni tener una madrastra que me impida estar con quien
quiero. Yo sólo necesito algo normal, o quizás algo raro. Pero algo. Algo que
me haga sonreír el resto de mis días, algo que me llene por dentro, algo que me
complazca, algo que me motive, que me lleve a las nubes. Algo que dice llamarse
AMOR.
La sonrisa no cuesta nada y produce mucho. Enriquece a quien la recibe, pero no empobrece a quien la da. No dura más que un instante, pero su recuerdo puede ser inolvidable. Nadie es tan rico que no la necesite, ni tan pobre que no la merezca. Sólo tiene valor en el momento que se da, pero si encontraras alguna vez, quien no te da la sonrisa que esperabas, se generoso y dale la tuya, porque nadie tiene más necesidad de una sonrisa, cómo aquel que no sabe sonreír a los demás.
Hola Irene, por aquí ando... me gusta esta entrada, yo tb me siento así. Un saludo
ResponderEliminar¡Buenas! ;)
ResponderEliminarSiento molestarte otra vez con mis comentarios, pero es que me has enganchado y he tenido que seguir leyendo otras entradas. Esta me gusta mucho, me siento identificada, yo también he pensado eso algunas veces. Eso de que no necesito nada del otro mundo: ningún príncipe que escale hasta mi habitación, que me haga el desayuno, que me despierte con frases de película y que me susurre todos los días al oído que me quiere. Yo, como tú, he sentido a veces que sólo quiero un amor normal, no uno de esos empalagosos e irreales de película americana. Te felicito, por este agradable rinconcito en el que vale la pena quedarse.
Besos. :)
Irene, muy lindo post..mientras muchas piden un príncipe azul, tu pides amor real, mas que una simple ilusión..es increíble como el amor nos cambia, como nos transforma, como nos hace querer dar mas de lo que damos..tengo esa suerte, y siempre trato de tenerlo presente, para no descuidarlo..Irene, soñandolo siempre logramos que llegue....
ResponderEliminarDato extra; me encanta esa canción de fondo de SOJA..
Bendiciones...
Yo tambien quiero!!
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada y tu blog me gusta!!
Así que ya tienes una nueva seguidora!! ^^
Te dejo mi nlog por el que espero que te pases, te guste y me sigas tambien! :)
http://myworldlai.blogspot.com.es/
Un beso! ;)
Hola Irene! En primer lugar quería decirte que tu comentario en mi blog me emocionó, cuando leí me has hecho llorar pensé, es increíble, seguro que exagera, como puedes hacer llorar con tus palabras Sonia? y mi piel se puso de gallina! Personas como tú me motivan a seguir, y que decir de tu entrada? Simplemente es genial y me siento identificada yo también porque es lo que quiero, lo que siempre parece que se encuentra pero luego se transforma en todo menos en amor... :(
ResponderEliminarMuchos besitos guapa! nos vemos en http://sensaciondeamanecer.blogspot.com.es/ NUEVA ENTRADA!