Bipolar

Muchos dirán que soy bipolar porque estoy bien y en un momento estoy mal, porque me encanta escribir lo que siento a la gente y si me acuerdo de ella, pero me puedo enfadar en un segundo por no ser correspondida aunque jamás me rindo y mantengo la esperanza de que algún día me llegue un sms con un simple "hoy me he acordado de ti" o un "gracias". Muchos no me entienden y otros dicen conocerme y realmente no lo hacen, porque aunque me enfade porque no me preguntes qué tal estoy,  cómo han ido las practicas o el inicio de curso o porque me piques un poco lo único que necesito es un abrazo, que me haría feliz y me desenfadaría.

No creo que sea tan complicada, simplemente me gustaría saber que pasa por tu cabeza cuando de repente te acuerdas de mí. Aunque por mucho que me enfade y me enfrié nunca dejare de acordarme de la gente que quiero y de agradecer que de un modo u otro pertenezcan a mi vida.

Ríe, corre, salta, baila

Ríe, corre, salta, baila que el tiempo pasa y no espera. Ríe a carcajadas e incluso sin saber por qué, llora cuando lo necesites, pero si de algo debes llorar de verdad es de la risa, ríe, disfruta y olvida la cordura, cáete todas las veces que quieras, pero siempre levántate, grita cuando quieras decirle al mundo lo que sientes y cuando pienses que no puedes más, siempre que te apetezca huye, pero elige bien la compañía, alcanza el cielo con los dedos siempre que lo desees, baila bajo la lluvia como si nadie te estuviera viendo, salta alto y al caer siente la hierba entre los dedos y sonríe porque tienes el mundo bajo los pies. Ama cómo si te fuera la vida en ello. Comparte la vida, tú vida. No te olvides de vivir y disfrutar ese preciado regalo, como es vivir la vida. 

Que nada ni nadie te pare.  

¿Habrá alguien igual?

Tengo la extraña habilidad de quedarme embobada mirando por la ventana, pensando en mis cosas sin darme cuenta de que el tiempo pasa. Tengo la manía de salir con mi paraguas cuando llueve y pasar por debajo de las goteras para escuchar el ruido que hace el agua al rebotar contra el plástico rosa. Tengo la extraña afición de doblar y romper todo papel que caiga en mis manos, dejándolo inservible para cualquier cosa. Me encanta jugar con cualquier chorrada que encuentre, desde un pelo de la cabeza hasta un clip desguazado. A veces, en una de esas tardes mirando por la ventana, me pregunto si habrá alguien en este mundo como yo, alguien que se quede horas ensimismado sin darse cuenta, alguien al que le tranquilice pasear bajo la lluvia, alguien capaz de ser feliz con cualquier tontería. Alguien que, como yo, haga de un clip el mejor juguete del mundo, de un papel el mejor rompecabezas.

Alguien que en este mismo instante, como yo, esté preguntándose todo esto.

A M O R

Quizás yo sea la rara. O a lo mejor los raros son el resto de la gente; lo cual, de una forma u otra, me haría diferente también. Y es que yo no quiero princesas, ni cenicientas, ni un gran vestido. Ni tampoco necesito un gran coche, ni un hombre alto, moreno y con los ojos verdes. Y además, tampoco necesito grandes momentos, ni ‘Siempre nos quedará París’, ni ningún ‘¡Buenos días, princesa!’, ni ninguna otra frase en especial. Tampoco necesito que Celine Dion le ponga una banda sonora a algo que sólo siento yo, ni tener una madrastra que me impida estar con quien quiero. Yo sólo necesito algo normal, o quizás algo raro. Pero algo. Algo que me haga sonreír el resto de mis días, algo que me llene por dentro, algo que me complazca, algo que me motive, que me lleve a las nubes. Algo que dice llamarse AMOR.

Septiembre

Septiembre… Las calles de la ciudad empiezan a llenarse de vida. Vidas que comienzan el mes quejándose porque ya se terminan las vacaciones aun sin haberse acabado, porque vuelve la rutina, porque comienza el trabajo o las clases, porque vuelven los domingos desesperados... Vidas, que se dejan inundar por lo negativo de las callejuelas que recorres día a día. 

No nos conformamos nunca con nada. Si llueve porque llueve y si hace calor porque hace calor. Si te regala una rosa puede que sea demasiado cursi y si no te la regala puede que de verdad no te quiera. Si haces lo que realmente te hace feliz eres una loca y si no lo haces es que eres una vencida. Si lloras es que te tomas las cosas demasiado en serio y si no lloras eres una persona sin sentimientos. 

 ¡Sé feliz! 

 Deja de chorradas y ¡disfruta! Disfruta viendo caer la lluvia desde la ventana de un bar tomando café con esas amigas inmejorables. De los rayos de sol que te permiten salir a llenarte de la vida que tienen las calles de tu ciudad. De los detalles que te muestra esa persona, por muy pequeños que sean, porque el tiempo se encarga de convertirlos en grandes. Disfruta de lo que haces. De las lágrimas de alegría. No te olvides, que todo tiene su parte buena, aunque caigan por tu mejilla lágrimas de tristeza, alguien estará ahí para secártelas y sacarte una sonrisa en el peor momento.

No le pongas barreras a la vida, que será lo que el destino quiera que sea y el karma le deje.