Seguidores

22 de junio de 2013

Noticias que rasgan el alma



Nunca pensé que llegaría este momento, no tan pronto. Que de repente te rasga el alma.

A veces pasa que aparece una persona en tu vida sin demasiado protagonismo en ella, que está ahí, a tu lado, pero sin querer darse demasiada importancia. Nos acostumbramos a verla, a tenerla ahí; los miércoles, los sábados, domingos, en el "porche" del Milagro, en la facultad, en el paseo San Antonio o donde el destino quiera cruzarnos, ya sea en una cafetería o en mitad de la plaza... No te paras a darte cuenta qué significa o lo que supone para ti, simplemente piensas que es rutina, te acostumbras a tener cerca a esa persona.

Y cuando llega, cuando llega ese momento que sabias que en algún momento pasaría pero que deseabas que no llegara te paras a pensarlo y se ha asentado en tu vida. Ha sido una huella fundamental en tu camino. Te ha sacado una sonrisa hasta en el peor momento, te ha animado a ser como tú eres, dejar a un lado las inseguridades y lazarte a vivir aquello que siempre soñaste, habéis reído juntos e incluso te ha secado las lágrimas en alguna ocasión, te ha apoyado en todo cuanto has hecho, te ha dado abrazos que significan más que cualquier palabra y te ha regalado silencios que lo han dicho todo, se ha alegrado con tus alegrías y entristecido con tus tristezas.

Puedo decir con lágrimas en los ojos y el corazón triste por saber que el destino nos pone kilómetros de por medio, pero feliz por saberte en mi vida, que eres de esa gente que tenerla al lado te hace querer ser mejor persona.

En alguna ocasión me dijiste que cuando nos tocara despedirnos físicamente que te escribiera aquí. Sé que no es ni mucho menos cuanto te mereces y que no me salen palabras para agradecerte todo el bien que me has hecho.

Estoy segura que allí dónde te manden a servir lo harás como solo tú sabes, llegando al corazón de todo aquel que encuentres en tu camino de esa manera tan especial que tienes pero que no se olvida, deja huella.

Un abrazo lleno de cariño y gratitud, de quien te admira y te quiere,

Irene


21 de junio de 2013

Te seguiré



Te seguiré a donde me lleves,
sin adelantarme sin forzar el paso,
puesto el corazón en ti, te seguiré.


12 de junio de 2013

A veces merece la pena, dar un gran paso




Hoy es uno de esos días en los que te paras a pensar en cosas que no se te habían pasado nunca por la cabeza, pero que empiezas a darle importancia aunque quizás ni la tengan.
Pero siempre piensas lo mismo, da igual, ya habrá tiempo, todavía es muy pronto, pero el tiempo corre, más deprisa de lo que pensamos y cuando te llegas a dar cuenta, ya no puedes hacer nada.

A veces merece la pena, dar un gran paso, aunque te lleves todo con ello, pero si quieres conseguirlo, propóntelo y hazlo, no lo pienses, todo es un sueño, todo se esfuma antes de lo que crees y merece la pena cambiar las cosas.


10 de junio de 2013

Traspasando fronteras




Dicen que una imagen vale más que mil palabras y que no hace falta decir nada si todo se demuestra con pequeños gestos.


Repetiría mil y una vez más que no me gustan las despedidas. Que no me gusta que de repente, sin comerlo ni beberlo, se vaya alguien de tu vida. Alguien que de un modo u otro se ha hecho importante para ti. Alguien que es ejemplo para tu día a día.

iMil historias que se guardan en el corazón y viajan contigo por el camino de la vida. Historias que alegran a cualquiera al recordarlas. Historias que se hacen grandes con el tiempo. Historias que te llevas contigo vayas a donde vayas o dónde quiera que te mande el destino. Historias que has vivido con gente que por mucho que pase el tiempo, que haya kilómetros de por medio, que falle la memoria... el corazón jamás olvida.

Por todas esas historias vividas, por el tiempo dedicado, por las sonrisas, por la mano amiga que siempre tiendes, por el apoyo, por la mirada que en todo momento ha comprendido hasta al más necesitado de la parroquia, por cada palabra dicha, por el gesto mostrado, por la confianza puesta en los jóvenes, por el cariño a los mayores, por esos abrazos de oso, por las semillas sembradas, por las palabras de ánimo, por el acompañamiento al parroquiano que vive una enfermedad, por las risas, las bromas, las cenas y las largas charlas, por la ilusión que has sido capaz de transmitir a cada niño, por la semilla sembrada en los futuros matrimonios, por el trabajo en equipo, por hacer que algo pequeño se convierta en algo grande... Por todo ello, GRACIAS. Gracias en mayúsculas y con todas las letras. Gracias por ser huella a seguir.

Dónde quiera que vayas. Dónde te mande el destino a servir como sólo tú sabes, se feliz y ten claro que te llevas un gran trozo de Milagro. Porque el Milagro no son unas simples paredes sino mucha gente amiga, por eso, el Milagro traspasa fronteras.